Cantabria Verde, Caracoles 900 g

Todos los caracoles utilizados en Cantabria Verde son silvestres, de los parajes de Cantabria. Esto significa que la gente de los pueblos durante la época (que suele durar de junio a septiembre) recoge los caracoles Cantabria Verde de los montes, de los linderos, entre las piedras que delimitan las fincas, etc., y los lleva a la fábrica donde son seleccionados por los expertos de Cantabria Verde.

Este proceso de selección de los caracoles se lleva a cabo a mano por el personal de Cantabria Verde, de uno en uno. Se desechan aproximadamente entre un 15-20% de los caracoles, ya sea por rotura de cáscara, por no dar la medida, por cáscara blanda, todos los caracoles Cantabria verde tienen que pesar entre 8 y 12 gr.

El siguiente paso es el lavado. Para lavar los caracoles Cantabria Verde no se utilizan maquinas especiales, ni lavadoras. En Cantabria Verde el caracol se limpia únicamente con agua, se sumergen los caracoles en unas ollas gigantes, y el caracol va tirando su suciedad, a continuación se vacía la “olla”, y se vuelve a rellenar.

Este proceso se repite varias veces, hasta que en el último vaciado el agua sale cristalina, lo que indica que ya no existe suciedad.

El siguiente paso es la cocción de los caracoles, en este paso el cuerpo de los caracoles debe asomar de la cáscara, por lo que se realiza un segundo proceso de selección todavía más exhaustivo, y siempre de modo manual.

El siguiente paso es el embotado, y concluimos con la esterilización que eleva la temperatura a una gradación y tiempo suficientes para permitir la eliminación de cualquier microorganismo.